9 de diciembre. La secuestran los dos hermanos Luis Omar y Miguel Ángel Ramírez Anaya
y la llevan al Hotel Alcázar en la Colonia Doctores. La violan luego el mayor, Milguel intentar matarla con el cuchillo. Mientras Yakiri logra detener su mano, voltearla y clavarle el cuchillo en la yugular. El agresor huye en su moto, con Omar, su hermano, y muere.
Yakiri sale entonces del hotel, con la ropa desgarrada, llorando y llena de sangre a raíz de las puñaladas inflingidas por el propietario del cuchillo. Se dirige a una heladería donde le prestan un teléfono. Llega la policía y denunció que fue violada y atacada con un arma blanca. Yakiri Rubí dijo entonces que el hermano de su atacante era su cómplice; que ambos la habían llevado amenazada con un cuchillo hasta el hotel Alcázar.
Yakiri llegó a la agencia 50 como víctima de una violación y en pocos minutos se le notificó que ya no tenía esa calidad y se le imputó el delito de homicidio.
La denuncia previa que Rubí realizó contra sus atacantes: violación, privación ilegal de la libertad y golpes, sólo fue considerada como parte de su testimonio en la investigación del asesinato
Yakiri Rubi es apresada y el 17 de diciembre el juez 68 penal, el dia, le dicta auto de formal prisión por el delito de homicidio calificado. Es conducida al penal de Santa Martha Acatitla. Estando ahi es amenanzada y golpeada por lo que la trasladan al Penal femenil de Tepepan [fecha].
Las declaraciones del Procurador Rodolfo Ríos Garza
Antes de la integración de pruebas el procurador de Justicia del DF, Rodolfo Ríos Garza, defendió la decisión de presentar cargos por homicidio calificado en contra de Yakiri ya que, destacó que la dependencia a su cargo no cuenta con elementos para confirmar que, efectivamente, ella actuó en legítima defensa mientras era víctima de un ataque sexual. Se basa en la declaracion de funcionario de hotel la joven ingresó a dicho establecimiento de manera “voluntaria”.
El procurador General de Justicia Rodolfo Ríos Garza construye el delito de homicidio calificado sin tener en cuenta la posibilidad de la legitima defensa por parte de Yakiri, declara falsamente al día siguiente que él contaba con evidencia de que la víctima tenía una relación con el agresor, que ella había entrado por su voluntad al hotel y que no había sido violada, habló como autoridad con acceso a evidencia formal (inexistente, ahora sabemos); enmarcando los hechos como “crimen pasional”. Además, el Ministerio Público manipuló las declaraciones de los policías que acudieron al llamado de Yakiri, todas las declaraciones son copia textual de una sola, con el cambio de nombres de cada agente.
La defensa
En relación a las declaraciones efectuadas por el procurador la abogada Suárez Castro platea que la declaración del funcionario del hotel Alcazar tuvo más valor probatorio para la Procuraduría y para el Juzgado 68 que el mismo examen ginecológico practicado por médicos legistas a Yakiri, “el cual señala que sí hay indicios de violación, aunque de manera inexplicable también señala que dichos indicios no son concluyentes; entonces, en vez de hacer un examen pericial completo (que permitiera determinar, sin posibilidad de duda, si este ataque sexual se dio o no se dio), lo cual es imprescindible para definir si Yakiri actuó en legítima defensa, la autoridad arbitrariamente decidió que las afirmaciones de ella son falsas, así, sin más.” Paradójicamente, abundó la abogada, las pruebas periciales que se realizarían para determinar si Yakiri fue víctima de violación se agendaron para este martes 17 de diciembre, empalmándose con la audiencia en la que se definiría su situación jurídica, por lo cual, la autoridad decidió suspender la realización de dicha evaluación médica y, por lo tanto, el Juzgado determinó iniciar un proceso por homicidio calificado, sin tomar en cuenta el contexto de violencia sexual en el que se dio el deceso de quien la joven señala como su atacante. Asimismo, insistió la defensora, como oficialmente la Procuraduría capitalina no ha realizado un peritaje concluyente en torno a la denuncia de violación, Yakiri tampoco ha recibido ningún tipo de asistencia preventiva y, aún cuando han pasado 10 días desde que ella afirmó haber sido violada, hasta la fecha no se ha cumplido el protocolo que obliga a la autoridad a suministrar anticonceptivos y antirretrovirales a toda mujer que reporte haber sido víctima de un ataque sexual, además de que tampoco ha sido asistida psicológicamente. Y por eso mismo, hasta la fecha la PGJDF no ha abierto ninguna investigación formal por los presuntos delitos de secuestro, violación, tortura e intento de asesinato cometidos en contra de la joven.
[Sin Embargo, Lidia Cacho]
Sobre la mecanica de los hechos
Las autoridades no tomaron fotografías de las heridas de Miguel, por tanto los criminólogos no pudieron hacer estudio para demostrar las posturas en que se dieron ambos ataques: los de ella y los de él. Habría que exhumar el cadáver.
Las lesiones que Yakiri tiene en sus manos y brazos demuestran, según el análisis criminalístico, que el agresor empuñaba el arma. Esto confirma los dichos de Yakiri, que defendiéndose pudo lograr voltear la mano del agresor y éste se clavó su propio cuchillo. La adrenalina puede lograr que una mujer de 50 kilos levante un peso hasta de 90 kilos para salvar su vida.
Las movilizaciones